jueves, 16 de noviembre de 2017

La alegría no es sólo argentina

El seleccionado peruano de fútbol se clasificó para el mundial de Rusia 2018, algo que no sucedía desde 1982. El hecho, todo un acontecimiento deportivo para los incaicos, se vivió en Buenos Aires por la colectividad peruana como si estuviesen en su país.


Y no era para menos. La alegría se compartió en distintos lugares, y "Sabores del Perú", restaurante típico, se constituyó en ocasional sede para ver los partidos por TV.

Rudy Galaluna (23) es mozo del lugar, desde hace cinco años se instaló definitivamente en Buenos Aires  encantado con la vida e idiosincrasia porteña. Como auténtico limeño vivió los encuentros definitorios ante Nueva Zelanda con mucha pasión e interés, aunque haya confesado que el fútbol no le interesa demasiado, salvo este tipo de partidos trascendentales.


Escéptico con el avatar  peruano  en estas y tantas eliminatorias, mucho no le creía a la clasificación, quizás acostumbrado a los recurrentes fracasos del seleccionado. Sus compatriotas no opinaron lo mismo,  e hicieron del lugar una suerte de tribuna con mesas,  fervor futbolero y mucha esperanza. 


"Vino mucha gente para el primer partido y se la pasaron alentando, comiendo, 
aunque no haya habido festejos por el empate.  Anoche la alegría fue total, 
incluso la fiesta siguió  en el obelisco"  

Perú  clasificó al mundial, lo vivieron desaforadamente en todo Perú, se decretó feriado nacional para hoy por los festejos, y  en Buenos Aires acompañaron con la misma  fuerza,  tal como si hubiesen estado en cualquier lugar de su patria.

jueves, 9 de noviembre de 2017

Fuera de escena: Alfredo Binanti


“Me veo todo el tiempo con la gente; me río con la gente, me río de cómo somos”




Cerca de las 21 me encontré con él, un martes común y corriente de noviembre. El clima fue algo pesado, habitual en esta época, y sobre el suelo yacían las gotas de una leve llovizna. El lugar del encuentro, el Shopping Paseo Alcorta; donde trabaja como encargado del local de una marca de ropa de moda.

Me recibió con una de sus típicas sonrisas, y entre risas nos fundimos en un gran abrazo.

—¡Hola, Alfre! Pero, ¿qué te hiciste en el pelo? —fue lo primero que pregunté.

—¡Hola, Mer! Solo un cambio de look, ¡me queda bien! Era hora de cambiar.

Alfredo Binanti, es de esas personas que cuando te la presentan —y me pasó—, no puedes dejar de observar. Existe ese “algo” que destaca en él; desde la manera de tratarte, la forma de hablarte, e incluso como te mira. Irradia una especie de energía en los demás imposible de resistir.

Luego de unos minutos de amistosa charla —hacía algunos meses que no lo veía, a pesar de la cercanía—, aceptó gustoso en regalarme parte de su historia.

Descubrí que él joven alegre, no era tan “joven”; nació un 5 de febrero de 1980 (37)  en algún lugar de la zona sur de la provincia de Buenos Aires. Desde pequeño, por influencia familiar, le apasiona la música. Aunque también disfruta de la fotografía y el dibujo. Vive con Romeo y Emilia, sus adorados hijos y Daiana; a quien considera su alma gemela.


Siguen pasando los minutos y no puedo dejar de observarlo, ¿será ese cambio de look?, recuerdo cuando lo conocí —con esos rulos rebeldes—, no paraba de hablar de su grupo preferido Depeche Mode. "El tema que hoy me define, es un tema de Depeche Mode que se llama But not tonight que es del disco Black Celebration. Encierra toda esa melancolía, no tristeza, melancolía y a mí me encanta. Soy un tipo melancólico, pero melancólico bien", me recalcó con diversión.

Pasado una hora ya era tiempo de despedirme, pero antes de eso no me contuve de preguntarle.

—La música, descríbela en 3 palabras.
—La música es: VIDA, AMOR y ETERNIDAD.

Luego de otro fuerte abrazo, y promesas de un reencuentro próximo, nos dijimos adiós. 

Argentina en Rusia 2018

La ciudad de Bronnitsy fue el lugar elegido por Sampaoli desde mucho antes de clasificar al mundial de Rusia 2018 para la concentració...